No sé si fue un sueño o el efecto del café frío. Pero cuando bajé al lugar de destino por la mañana, el gato ya estaba allí. Estaba sentado en la puerta del despacho del director, mirándome con esa mirada suya de "no preguntes, ábrela", y tenía algo en la boca.

- No, no... - me dije. - No puede ser...

Era rata. Pero no del tipo habitual. Tenía insignia en una diminuta tira fluorescente. Como nada - de nuestra tarjeta de acceso purificada. En la parte posterior - una inscripción manuscrita: "Becario - Departamento de Control de Riesgos Biológicos"..

🐾 07:12 - Nuevo empleado

- Halina, ¿no se habrá escapado del laboratorio por ti? - pregunté por el interfono.

- ¿Este? Ese es Romek. Pero nos deshicimos de él después de todo... - y aquí se quedó atascada. - Quiero decir... procedimentalmente.

Rata se sentaba orgullosa en el teclado del despacho del director, revisando (no bromeo) los informes mensuales. El gato se sentó a su lado y puso cara de satisfacción, como si acabaran de recomendarle para el puesto de especialista en fugas internas.

Antes de que tuviera tiempo de reaccionar, el sistema de inicio de sesión registró al usuario: R.Romek_Interno. Apareció un mensaje: "Acceso concedido. Privilegios: nivel 2.5 - supervisión limitada".

🖥️ 07:20 - El gerente regresa

Por supuesto el gerente entró justo en ese momentomientras Romek analizaba los gráficos del digestor. Se paró, me miró, luego al gato, luego a la rata... y sin decir una palabra sacó el café del microondas. Abrió su cuaderno, anotó algo y se marchó murmurando:

- Si algo funciona, no lo toques. Aunque sea un roedor.

Romek se quedó. Y recibí un correo electrónico de RRHH preguntándome si queríamos introducir un programa de prácticas interdisciplinar para personas no clasificadas en la base de datos PESEL.

📎 08:05 - Declaración interna

escribió Halina en una nota: "Romek demuestra una gran capacidad de adaptación, orientación a la documentación y resistencia a las condiciones microclimáticas. Lo recomendaría al equipo".

Franek, a su vez, le imprimió una pequeña taza con las palabras "Data Rescue", y el gato... el gato le trajo otra tarjeta de acceso. Nadie sabe de dónde la sacó. Pero tenía cara de tipo: "Sólo estoy reclutando. El papeleo es cosa tuya".

🧠 Reflexión final

Tenemos días extraños en la planta de tratamiento. Pero el día en que una rata traída por un gato se convirtió en la nueva empleadaLo recordaré durante mucho tiempo.

¿La moraleja? Si tiene una placa, no te detengas. Puede que esté haciendo algo más importante que tú.