🔊 La estación de bombeo del horror: cuando la estación de bombeo empezó a hablar

🌙 03:11 - Voz desde las profundidades

Hay lugares en la depuradora que incluso las ratas evitan con creces. Uno de ellos es la estación de bombeo principal, es decir, un enorme búnker de hormigón con una estación de bombeo que suele gruñir, burbujear y permanecer en silencio. Pero la otra noche... empezó a hablar.

Estaba solo. Servicio nocturno. Alcantarillado silencioso, sólo el zumbido de los ventiladores y el tranquilo sonido de la tetera eléctrica. Entonces, de repente, de los altavoces del sistema de alarma llegó... un susurro:

"No soy una bomba... He estado atrapado aquí durante años..."

Serví el té. El termómetro marcaba 17,5 °C, pero notaba que bajaba de cero. Miré el panel SCADA. Todo parecía... normal.

🧠 03:16 - ¿Alucinación técnica o interfaz paranormal?

Pensé: sobrecarga, cortocircuito, quizá el SAI se está quedando sin energía. Pero el sistema funcionaba. La alarma no se encendía. Y la voz seguía diciendo:

"Me encerraron aquí en 1993... Tienen que dejarme salir... a través de un bypass..."

Me temblaban las manos. Cogí una linterna en la mano, apreté los dientes y bajé al sótano técnico. Todo estaba como siempre: el olor a ácido sulfúrico y la nostalgia de la Polonia comunista. Pero alguien había dejado un marcador manuscrito en la pared: "No enciendas la bomba 3 después de las 3. Se acuerda".

🚨 03:21 - La bomba 3 se despierta

Como en respuesta, la bomba 3 emitió un gemido, algo entre un ronquido metálico y un suspiro gutural. El panel mostraba la tensión de arranque, aunque nadie había pulsado el botón. El sensor de humedad se volvió loco. El SCADA empezó a mostrar... mensajes en ruso.

- Franek, cambio, aquí Zdzichu - transmití por radio.

- Zdzichu, son las tres de la mañana, ¿qué haces ahí otra vez....

- La bomba me dice.

- Menos mal que no canta. A dormir.

En ese momento se encendió el ventilador de emergencia y toda la estación de bombeo tembló. Por un momento tuve la impresión de que salían risas del interior de la bomba. La risa tranquila y vieja de un técnico que debería haberse jubilado hace tiempo... o estar bajo tierra.

🧰 03:35 - Diagnóstico final

Resultó que... alguien había conectado previamente un sintetizador de voz de prueba al sistema de alarma. Uno viejo de los años 90 - se suponía que informaría de los fallos de la bomba a través de un altavoz antes de que cambiáramos a un sistema digital. Pero nadie lo había desconectado. Y como el cable estaba conectado mediante un convertidor RS232 con algún controlador ruso, también escupía lo que había grabado: un vestigio de un antiguo técnico, un bromista que subía mensajes como:

"No soy una bomba... Soy un romano. Atrapado en el hormigón por sus pecados de explotación".

¿Gracioso? Tal vez. Pero no a las tres de la mañana. Y no cuando previamente has bebido yerba con fecha de caducidad prepandémica.

🐾 04:00 - Epílogo con gato y café

Volví a subir. Burek, el gato de laboratorio, estaba sentado en el escritorio mirándome como si lo supiera. Como si lo estuviera grabando él mismo. Le llevé un trozo de col y me preparé un té nuevo, con la bolsita que tenía.

Franek ya no dormía: leía las viejas instrucciones de 1994 y comentaba en voz alta que "antes las alarmas eran más líricas". ¿Y la bomba? La bomba 3 sigue resollando en silencio, como si le diera pena que ya nadie la escuchara. Pero por si acaso... la aseguramos con trípticos y una oración a la sagrada Paz Electromagnética.

¿Moral?

No todo lo que parlotea en la depuradora es humano. Y no todo lo que calla es humano. Por eso, antes de que pienses que estás loco, comprueba las conexiones de los cables. O pregúntele a su gato.